About me
El día que descubrí la lectura fui dejando a un lado el juego, tenía nueve años. A los quince tomé el rol de escuchar los problemas de mis amigas. Un poco más adelante descubrí un libro de Oscar Masotta titulado “Lecciones de introducción al psicoanálisis”. Por aquel entonces estaba conociendo el inconsciente, que se escurría a través de mis actos fallidos, en mi primera experiencia psicoanalítica. Fui cambiando gracias a ese proceso. A fines del último año del secundario me encontré con el deseo de mejorar la forma de vivir de los demás. Con empuje me dirigí a la facultad y me anoté en la carrera de Psicología. Iba por las noches ya que me ganaba la vida trabajando full time. Hice la carrera con pasión y mucho esfuerzo.
Recurrí a la lectura y al cine en mi tiempo libre. Solía preguntarme cómo se escribe un guión. Fue esa, la motivación que muchos años después, me llevó a una calle adoquinada del barrio de San Telmo en Buenos Aires, donde se esconde la maravillosa Fundación Universidad del Cine. Volví a estudiar casi sin darme cuenta. Otra vez más lo hice con una entrega absoluta.
Analicé textos e infinitas películas en Semiología y Semiótica. Unos años después de haberme recibido tuve una epifanía gracias a una máxima del psicoanálisis. Freud se refiere a “La novela familiar del neurótico” en ésta, dice, la realidad de cada uno tiene ingredientes de ficción.
Mi pasión por la escritura, resultó de un acto fallido: Debía entregar un guión, en cambio, escribí un libro. Con cierta timidez me acerqué a varios talleres literarios donde sigo perfeccionando la forma de contar historias. Mi juego de la adultez consiste en trabajar una ficción, darle profundidad psicológica a los personajes y con eso, ir armando una novela. Se que no voy a dejar de jugar nunca.
Así soy.